miércoles, 23 de marzo de 2011

FRASE DEL DIA

La vida es una oportunidad, aprovéchala.
La vida es belleza, admírala.
La vida es bienaventuranza, saboréala.
La vida es un sueño, hazlo realidad.
La vida es un desafío, enfréntalo.
La vida es un deber, cúmplelo.
La vida es un juego, juégalo.
La vida es un tesoro, cuídalo.
La vida es una riqueza, consérvala.
La vida es amor, gózalo.
La vida es un misterio, descúbrelo.
La vida es una promesa, realízala.
La vida es tristeza, supérala.
La vida es un himno, cántalo.
La vida es una lucha, acéptala.
La vida es una aventura, arriésgate.
La vida es felicidad, merécela.
La vida es vida, defiéndela.

martes, 22 de marzo de 2011

PARA PENSAR

El pescador

En cierta ocasión iba un ejecutivo paseando por una bonita playa vestido con sus bermudas (de marca), sus gafas de sol (también con marca muy visible), su polo (con mucha marca), su gorra (con marca destacada), su reloj (de marca y carísimo), su calzado deportivo (donde todo era marca), su móvil colgado de la cintura (el móvil con marca y la bolsa en la que colgaba, también) y su gomina en el pelo ( sin marca, pero tan abundante que uno podía adivinarla).
Eran las dos del mediodía cuando se encontró con un pescador que felizmente recogía sus redes llenas de pescado y amarraba su pequeña barca. El ejecutivo se le acercó…
- ¡Ejem! Perdone, pero le he visto llegar con el barco y descargar el pescado… ¿No es muy temprano para volver de faenar?
El pescador le miró de reojo y, sonriendo mientras recogía sus redes, le dijo:
- ¿Temprano? ¿Por qué lo dices? De hecho yo ya he terminado mi jornada de trabajo y he pescado lo que necesito.
- ¿Ya ha terminado hoy de trabajar? ¿A las dos de la tarde? ¿Cómo es eso posible? – dijo incrédulo, el ejecutivo.
El pescador, sorprendido por la pregunta, le respondió:
-Mire, yo me levanto por la mañana a eso de las nueve, desayuno con mi mujer y mis hijos, luego les acompaño al colegio, y a eso de las diez me subo a mi barca, salgo a pescar, faeno durante cuatro horas y a las dos estoy de vuelta. Con lo que obtengo en esas cuatro horas tengo suficiente para que vivamos mi familia y yo, sin holguras, pero felizmente. Luego voy a casa, como tranquilamente, hago la siesta, voy a recoger a los niños al colegio con mi mujer, paseamos y conversamos con los amigos, volvemos a casa, cenamos y nos metemos en la cama, felices.
El ejecutivo intervino llevado por una irrefrenable necesidad de hacer de consultor del pescador:
- Verá, si me lo permite, le diré que está usted cometiendo una grave error en la gestión de su negocio y que el “coste de oportunidad” que está pagando es, sin duda, excesivamente alto; está usted renunciando a un pay-back impresionante. ¡Su BAIT podría ser mucho mayor! Y su “umbral de máxima competencia” seguro que está muy lejos de ser alcanzado.
El pescador se lo miraba con cara de circunstancias, mostrando una sonrisa socarrona y sin entender exactamente adónde quería llegar aquel hombre de treinta y pico años ni por qué de repente utilizaba palabras que no había oído en su vida. Y el ejecutivo siguió:
- Podría sacar muchísimo más rendimiento de su barco si trabajara más horas, por ejemplo, de ocho de la mañana a diez de la noche.
El pescador entonces se encogió de hombros y le dijo:
- Y eso, ¿para qué?
- ¡¿Cómo que para qué?! ¡Obtendría por lo menos el triple de pescado! ¡¿O es que no ha oído hablar de las economías de escala, del rendimiento marginal creciente, de las curvas de productividad ascendentes?! En fin, quiero decir que con los ingresos obtenidos por tal cantidad de pescado, pronto, en menos de un año, podría comprar otro barco mucho más grande y contratar un patrón…
El pescador volvió a intervenir:
- ¿Otro barco? ¿Y para qué quiero otro barco y además un patrón?
- ¿Que para qué lo quiere? ¡¿No lo ve?! ¿No se da cuenta de que con la suma de los dos barcos y doce horas de pesca por barco podría comprar otros dos barcos más en un plazo de tiempo relativamente corto? ¡Quizá dentro de dos años ya tendría cuatro barcos, mucho más pescado cada día y mucho más dinero obtenido en las ventas de su pesca diaria!
Y el pescador volvió a preguntar:
- Pero todo eso, ¿para qué?
- ¡Hombre! ¡¿Pero está ciego o qué?! Porque entonces, en el plazo de unos veinte años y reinvirtiendo todo lo obtenido, tendría una flota de unos ochenta barcos, repito, ¡ochenta barcos! ¡Qué además serían diez veces más grandes que la barcucha que tiene actualmente!
Y de nuevo, riendo a carcajadas, el pescador volvió:
- ¿Y para qué quiero yo todo eso?
Y el ejecutivo, desconcertado por la pregunta y gesticulando exageradamente, le dijo:
- ¡Cómo se nota que usted no tiene visión empresarial ni estratégica ni nada de nada! ¿No se da cuenta de que con todos esos barcos tendría suficiente patrimonio y tranquilidad económica como para levantarse tranquilamente por la mañana a eso de las nueve, desayunar con su mujer e hijos, llevarlos al colegio, salir a pescar por placer a eso de las diez y sólo durante cuatro horas, volver a comer a casa, hacer la siesta,…?
El pescador respondió:
- ¿Y eso no es todo lo que tengo ahora?

viernes, 18 de marzo de 2011

PARA PENSAR

En un lugar y un tiempo muy lejanos en unas pequeñas tierras vivía un anciano campesino.
A pesar de ser muy pobre, tenía un caballo extraordinario, tan fino que el señor  del castillo quería comprárselo, pero el viejo labriego se rehusaba a vendérselo. 
- Para mí, este caballo no es solamente un animal, es un amigo. ¿Cómo puedo vender yo a un amigo? 
Una mañana el labrador entró al establo y no encontró a su caballo. Al enterarse, los vecinos le dijeron: 
- Te lo advertimos. Debiste haber vendido el caballo, te negaste y ahora te lo robaron.
¡Qué mala suerte tienes!
El viejo hombre les respondía:
- ¿Mala, o más bien buena suerte? 
Todos se burlaban de él. 
Dos semanas después, el caballo regresó seguido de una manada de potros salvajes.
Su corcel había escapado detrás de una hermosa yegua y retornaba ahora con la manada entera siguiéndolos.
- ¡Qué suerte! -exclamaron los vecinos.
 
El viejo hombre inició entonces con su hijo la tarea de domar los caballos. Una semana más tarde, el muchacho se rompió una pierna entrenando a los potros. 
- ¡Qué infortunio! ¿Quién lo va a relevar, si no tiene cómo contratar a un reemplazo? –comentaron los vecinos. 
El anciano les contestó:
- ¿Mala, o buena suerte?
Pasaron unas semanas, cuando de repente el ejército real llegó al pueblo y enlistó a los jóvenes en sus filas.
Todos fueron enrolados excepto el hijo del viejo, quien no les interesó, porque tenía una pierna fracturada.
- ¡Qué suerte tienes! -le dijeron los vecinos llorando-. A nuestros hijos se los llevaron a la guerra y probablemente morirán, mientras tu hijo permanecerá contigo.
Conmovido, el viejo hombre replicó:
- Buena o mala suerte, ¿quién sabe? 
 La vida es más rica y generosa que nuestra imaginación. Todo lo que nos sucede, por muy difícil y doloroso que sea, está cargado de tesoros y posibilidades.
Abre tu corazón y tu mente. Usa tu fuerza y tu coraje para buscar lo mejor de cada situación. Así harás más llevaderas las adversidades. Las podrás usar para crecer y sobre todo contribuirás a tu felicidad y a la de los tuyos. 
Si realmente buscas la felicidad, mira a tu alrededor y la encontrarás en tu familia, tus amigos, en tu quehacer diario, en tus sueños, en tus reflexiones, en tus logros, en algún rincón de tus fracasos,.
Todo ello ocurre porque para echar algo de menos es necesario haberlo perdido antes y no de forma material, sino sólo con pensar en la posibilidad de que ocurra, por eso no te obsesiones, disfrúta ahora y mañana........

miércoles, 16 de marzo de 2011

FRASE DEL DIA

Por las mañanas, canta canciones alegres mientras te duchas y mientras te arreglas. Pondrás en marcha el motor de tu alegría y te ayudará a entrar con optimismo en el nuevo día. 
Sonríe, sonríe, ¡sonríe! Entrénate y practica el arte de sonreir. Verás las cosas de otra manera y tu vida cambiará de color.

sábado, 12 de marzo de 2011

FRASE DEL DIA

El sabio tiene dudas, el fuerte tiene debilidades, el valiente tiene miedos, el rico tiene miserias, el pobre tiene riquezas incalculables, el miedoso puede superar sus temores, el débil puede encontrar en lo más profundo de sí mismo una fuerza secreta, y el que duda tiene en su alma la simiente de la sabiduría. 
Todos formamos parte de un mundo incompleto en el que cada uno de nosotros somos imprescindibles para algo o para alguien que nos necesita.
 

miércoles, 9 de marzo de 2011

FRASE DEL DIA

"O que converte a vida nunha bendición non é facer o que nos gusta, senón que nos guste o que facemos."

lunes, 7 de marzo de 2011

FRASE DEL DIA

QUE NUNCA OS FALTE UN SUEÑO POR EL QUE LUCHAR, UN PROYECTO QUE REALIZAR, ALGO QUE APRENDER, UN LUGAR DONDE IR Y ALGUIEN A QUIEN QUERER.

martes, 1 de marzo de 2011